Vuelta Prohibida de Carlos Aguirre

Fernando Cruz

Eurecca Travel en la Conferencia de prensa de: El Instituto Guerrerense de la Cultura

Dicho evento fue presidido por: Cristina Sierra encargada de la prensa de la exposición Vuelta prohibida del artista originario de Acapulco Carlos Aguirre.

Vuelta prohibida de Carlos Aguirre

Acapulco, Gro. El Instituto Guerrerense de la Cultura, inaugurará el próximo 28 de marzo Vuelta prohibida, exposición del artista acapulqueño Carlos Aguirre (1948), en la Gran Galería, ubicada en el Centro Cultural de Acapulco. La muestra, curada por Jeanette Rojas Dib y Lorena Marrón, podrá verse en ese espacio hasta el 22 de julio.

Oriundo del puerto, Carlos Aguirre deja Acapulco en 1965 para estudiar Diseño Industrial en la Ciudad de México. Regresa en 1968, pero sólo para trabajar en el club de yates durante los Juegos Olímpicos. Al terminar la licenciatura cursa una maestría en arte en Londres, forma parte del Grupo Proceso Pentágono y comienza a intervenir gráficamente textos con referencias históricas y políticas, convirtiéndose muy pronto en uno de los artistas contemporáneos más contundentes del país. Durante esos años sus padres salen de Acapulco para no volver. Sin ningún lazo familiar que lo ancle al puerto, la relación de Aguirre con Acapulco se vuelve cada vez más lejana, hasta que en 2011 se le invita a crear una exposición específica para la Gran Galería, lo cual lo obliga a “volver” pero ahora como artista y detonador de ideas. Así, el regreso de Aguirre a Acapulco nos invita a mirar el puerto no desde sus ángulos más estereotipados sino desde una perspectiva inesperada: la del autodesterrado que regresa a su tierra para encontrar que ella también ha dado un giro crítico.

Vuelta prohibida es una exploración en torno a los temas de la identidad y el origen; es producto del enfrentamiento de Aguirre con las realidades contemporáneas de su ciudad natal. Para preparar esta exposición el artista realizó una serie de paseos por el Acapulco tradicional y por la arteria central del puerto, la avenida Costera, registrando en el camino frases y discursos que serán reproducidos en el espacio de exhibición para presentar no sólo las diversas jergas identitarias de los acapulqueños sino las fracturas que existen entre las clases sociales. Vuelta prohibida trata, al mismo tiempo, de una problemática urgente: el desbordado crecimiento urbano, la incesante fragmentación social en el puerto.